5/4/09

EDITORIAL VÉRTICE Nº 2


Finaliza el tiempo de silencio

Casi cinco horas —salvo poco más de media para comer— duró la exposición sobre la situación del partido a cargo del lacónico Secretario Nacional de Acción Cultural, Miguel Ángel Vázquez. De esta forma se iniciaba el encuentro sobre el futuro del nacionalsindicalismo celebrado en Navacerrada, Madrid, durante los pasados días 18 y 19 de julio, al que asistieron medio centenar de camaradas procedentes de todos los puntos de España salvo Extremadura y Asturias, con cuyos miembros el encuentro se producirá inminentemente.

En un tono distendido y altamente participativo, el Secretario Nacional de Acción Política, Manuel Leal, expuso las líneas maestras de las ponencias que la Alternativa Vértice presentará al Congreso Nacional de Falange a celebrar el mes de octubre: línea y objetivos políticos, estrategia general y criterios organizativos. También se analizaron los posibles escenarios ante dicho Congreso: la candidatura única, la presentación de otras candidaturas y la posibilidad de acuerdos para elaborar una sola lista.

Luis del Rey presentó el número uno de la publicación VÉRTICE, cuya histórica cabecera fue adquirida a principios de julio en subasta pública, adelantando las mejoras a realizar, ya patentes en este segundo número. Seguiremos avanzando.

Se finalizó la jornada del primer día, bien entrada ya la madrugada del domingo, debatiendo sobre el problema de las siglas, la posible colaboración —preferiblemente enfocada a lo electoral— con otros grupos afines y la participación en frentes de lucha social, sindical y cultural.

La mañana del domingo se dedicó a debatir y poner en orden las conclusiones del día anterior así como a elaborar un Manifiesto ante el Congreso Nacional del que ya iremos dando cuenta en sucesivos boletines.

Fue elegida una Junta Promotora para presentar una candidatura al VII Congreso Nacional de FE-JONS en la línea de la Alternativa Vértice. Su misión será la elaboración de dichas candidaturas, independientemente de que portavoces autorizados puedan entablar negociaciones para llegar a acuerdos o pactos con otras candidaturas.

Los camaradas que forman la Junta Promotora son:

Manuel Leal
Miguel Á. Vázquez
Sergio R. Herrera
Juan A. Aguilar
Álvaro Romero
Néstor P. Bol
José M. Irigaray
Diego Rodríguez
Luis del Rey
Enrique Moreno
Sara F. Zurita
José M. Jiménez

Vértice. Publicación falangista alternativa, Madrid, número 2, agosto de 1998, pág. 1.

2/4/09

LA ALTERNATIVA VÉRTICE, RECORDADA POR ERNESTO MILÁ

Reproducimos el siguiente texto, que está dedicado a la Alternativa Vértice, escrito por Ernesto Milá. El capítulo completo --titulado: Ultramemorias (V de X) Tipologías insólitas. El falangista valeroso (y 3ª parte)-- está alojado en su weblog personal: InfoKrisis; y forma parte de un amplio trabajo titulado: Ultramemorias.

Fue bajo la jefatura de Lopezón que se constituyó el Grupo Vértice formado por un grupo de amigos que habían ingresado en el partido: Miguel Ángel, Aguilar, Moreno, Néstor, Galocha, etc. Cuando se trató de dar el cambio radical al partido, Vértice perdió la partida por escaso margen y Lopezón salió reelegido. Victoria pírrica porque poco después abandonaría el partido. Luego FE-La Falange estallaría a pedazos: de la escisión de FE-JONS aparecieron primero la Mesa Nacional Falangista, luego la Falange Española Auténtica (una FEA rediviva), mientras que el grupo FE-La Falange quedó empequeñecido. Luego Lopezón se ausentó sin dejar señas, asumiendo la dirección, Cantalapiedra. Y en eso está, sin haber podido evitar, por supuesto, la escisión de la escisión que dio vida a otra FE-La Falange a la que, finalmente, Ynestrillas se sumó por aquello de que las desgracias nunca vienen solas. Sin desaparecer, FE-La Falange de Cantalapiedra dio vida al Frente Nacional. En su conjunto, todo este tejemaneje de escisiones y más escisiones y escisiones de escisiones, se había dentro de un ambiente cada vez más contraído, más empequeñecido y más poblado por siglas y mas siglas entre las que es difícil aclararse donde empieza una, termina otra y quien es quien y donde está quien, en cual proyecto y qué aspiraciones se forja.

La tendencia Vértice, al poco tiempo de perder las elecciones, se desvinculó del partido. Participaron en la coalición España 2000 en las elecciones de ese año, junto a DN, al grupo formado en torno a Juan Antonio Llopart y los valencianos agrupados en torno a José Luis Roberto. El resultado fue pobre sino pobrísimo y, por supuesto, no hubo ninguna reunión posterior para analizar los resultados, ni aquella Unión Temporal tuvo continuidad, salvo en Valencia. Unos cuantos “vértices” confluyeron con el grupo de Llopart y algunos exmiembros de CEDADE y allí estuvieron siete años compartiendo las siglas Movimiento Social Republicano, hasta que unos por un motivo y otros por otro, se fueron desprendiendo de la matriz que jamás logró superar el estadio grupuscular.

Lo interesante de Vértice fue la naturaleza de sus miembros, en gran medida —nunca se puede generalizar del todo y siempre existe algún “pero”— gente normal, respetada en el ambiente y con ideas y capacidad para expresarlas. Quizás era demasiado pequeño para poder controlar una estructura que nunca había funcionado muy bien (me refiero a la sigla histórica FE-JONS, que siempre, incluso en tiempos de José Antonio tuvo una trayectoria vacilante, excesivamente activista, poco política y es con el “fundador” cuando se inicia la tradición del ahí te quedas por vía de la escisión. De hecho si Ramiro Ledesma, después de fusionarse con el grupo de José Antonio Primo, se escindió y desde ese momento no dudaron en ponerse verdes, ¿por qué no iban a tener derecho a hacer otro tanto sus émulos tardíos?

En Vértice participaba gente que había asumido iniciativas interesantes antes, que tenía imaginación, que conservaba presencia militante en alguna de las pocas zonas en donde Falange tenía todavía cierto arraigo (Cantabria) y que, aun siendo falangistas, eran perfectamente conscientes de que debían variar mucho las estructuras del partido si querían hacer política. El hecho de que miguel Ángel Vázquez no fuera elegido enésimo “jefe nacional”, en lo personal, creo que le liberó de un marronazo del que difícilmente hubiera podido salir. De todo se aprende y todos los que participaron en Vértice —y los que vimos los toros desde la barrera— aprendimos mucho de aquella época y de la que siguió ya en el nuevo milenio. Siempre se aprende a hostias y, al final, se termina conociendo el camino justo que lleva al éxito político. Claro está que eso nos puede ocurrir cuando seamos venerables abueletes o bien en la siguiente reencarnación. O en la otra.

(c) Ernesto Milà - infokrisis - infokrisis@yahoo.es - http://infokrisis.blogia.com