2/4/09

LA ALTERNATIVA VÉRTICE, RECORDADA POR ERNESTO MILÁ

Reproducimos el siguiente texto, que está dedicado a la Alternativa Vértice, escrito por Ernesto Milá. El capítulo completo --titulado: Ultramemorias (V de X) Tipologías insólitas. El falangista valeroso (y 3ª parte)-- está alojado en su weblog personal: InfoKrisis; y forma parte de un amplio trabajo titulado: Ultramemorias.

Fue bajo la jefatura de Lopezón que se constituyó el Grupo Vértice formado por un grupo de amigos que habían ingresado en el partido: Miguel Ángel, Aguilar, Moreno, Néstor, Galocha, etc. Cuando se trató de dar el cambio radical al partido, Vértice perdió la partida por escaso margen y Lopezón salió reelegido. Victoria pírrica porque poco después abandonaría el partido. Luego FE-La Falange estallaría a pedazos: de la escisión de FE-JONS aparecieron primero la Mesa Nacional Falangista, luego la Falange Española Auténtica (una FEA rediviva), mientras que el grupo FE-La Falange quedó empequeñecido. Luego Lopezón se ausentó sin dejar señas, asumiendo la dirección, Cantalapiedra. Y en eso está, sin haber podido evitar, por supuesto, la escisión de la escisión que dio vida a otra FE-La Falange a la que, finalmente, Ynestrillas se sumó por aquello de que las desgracias nunca vienen solas. Sin desaparecer, FE-La Falange de Cantalapiedra dio vida al Frente Nacional. En su conjunto, todo este tejemaneje de escisiones y más escisiones y escisiones de escisiones, se había dentro de un ambiente cada vez más contraído, más empequeñecido y más poblado por siglas y mas siglas entre las que es difícil aclararse donde empieza una, termina otra y quien es quien y donde está quien, en cual proyecto y qué aspiraciones se forja.

La tendencia Vértice, al poco tiempo de perder las elecciones, se desvinculó del partido. Participaron en la coalición España 2000 en las elecciones de ese año, junto a DN, al grupo formado en torno a Juan Antonio Llopart y los valencianos agrupados en torno a José Luis Roberto. El resultado fue pobre sino pobrísimo y, por supuesto, no hubo ninguna reunión posterior para analizar los resultados, ni aquella Unión Temporal tuvo continuidad, salvo en Valencia. Unos cuantos “vértices” confluyeron con el grupo de Llopart y algunos exmiembros de CEDADE y allí estuvieron siete años compartiendo las siglas Movimiento Social Republicano, hasta que unos por un motivo y otros por otro, se fueron desprendiendo de la matriz que jamás logró superar el estadio grupuscular.

Lo interesante de Vértice fue la naturaleza de sus miembros, en gran medida —nunca se puede generalizar del todo y siempre existe algún “pero”— gente normal, respetada en el ambiente y con ideas y capacidad para expresarlas. Quizás era demasiado pequeño para poder controlar una estructura que nunca había funcionado muy bien (me refiero a la sigla histórica FE-JONS, que siempre, incluso en tiempos de José Antonio tuvo una trayectoria vacilante, excesivamente activista, poco política y es con el “fundador” cuando se inicia la tradición del ahí te quedas por vía de la escisión. De hecho si Ramiro Ledesma, después de fusionarse con el grupo de José Antonio Primo, se escindió y desde ese momento no dudaron en ponerse verdes, ¿por qué no iban a tener derecho a hacer otro tanto sus émulos tardíos?

En Vértice participaba gente que había asumido iniciativas interesantes antes, que tenía imaginación, que conservaba presencia militante en alguna de las pocas zonas en donde Falange tenía todavía cierto arraigo (Cantabria) y que, aun siendo falangistas, eran perfectamente conscientes de que debían variar mucho las estructuras del partido si querían hacer política. El hecho de que miguel Ángel Vázquez no fuera elegido enésimo “jefe nacional”, en lo personal, creo que le liberó de un marronazo del que difícilmente hubiera podido salir. De todo se aprende y todos los que participaron en Vértice —y los que vimos los toros desde la barrera— aprendimos mucho de aquella época y de la que siguió ya en el nuevo milenio. Siempre se aprende a hostias y, al final, se termina conociendo el camino justo que lleva al éxito político. Claro está que eso nos puede ocurrir cuando seamos venerables abueletes o bien en la siguiente reencarnación. O en la otra.

(c) Ernesto Milà - infokrisis - infokrisis@yahoo.es - http://infokrisis.blogia.com

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